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El contraste en proyectores

contraste en proyectores (dinámico - nativo)

El contraste en proyectores se puede definir como la capacidad que tiene cada proyector para diferenciar entre blancos y negros (entre claro y oscuro). ¿Y cómo se mide el contraste en un proyector? Se representa con dos números separados por puntos (500:1, 20000:1…) e indican los lúmenes de diferencia entre el blanco y el negro.

Ten en cuenta que el color negro en proyección no es igual a oscuridad total: siempre queda un residuo de luz en el píxel. De modo que esta medida para la relación de contraste en proyectores se normaliza poniendo como referencia el valor negro a 1.

Hay dos tipos fundamentales de contraste de un proyector:

  • Contraste nativo (también conocido como contraste On/Off o contraste Full On/Off): es la diferencia de brillo entre un fotograma completamente blanco (brillo más intenso) y otro con el negro más ‘oscuro’ (casi nada de brillo).
  • Contraste ANSI: mide la respuesta del videoproyector cuando se proyecta una imagen con un patrón de cuadros blancos y negros, como un tablero de ajedrez. El contraste ANSI compara el brillo medio de las zonas claras con el brillo medio de las zonas oscuras cuando en el fotograma hay blancos y negros, repartidos por toda la imagen.

El valor de contraste ANSI es más fiel (como medida de un buen contraste en el proyector) que el on/off. Es decir, que se ajusta mejor a la respuesta natural en contraste del proyector.

El contraste dinámico de un proyector

¿Qué es el contraste dinámico de un proyector? Con el tiempo muchos fabricantes empezaron a ajustar la salida en lúmenes del cañon de varias formas: colocando un iris dinámico que se abre y se cierra dejando pasar más o menos luz; regulando el brillo de la propia lámpara… 

Esto se hace según sea el nivel medio de claridad del fotograma para mejorar el contraste ‘percibido’: las medidas tomadas así dan lugar a lo que se conoce como contraste dinámico (una especie de contraste on-off amplificado).

Los valores de contraste dinámico son mucho mayores que los del contraste nativo de un proyector (y estos, por lo general, más altos que los que da el contraste ANSI). Por esta razón los primeros son los que suelen aparecer en las especificaciones técnicas (son más vendibles).

¿Cuál es el mejor contraste para un proyector?

Pues depende: ni un valor muy alto te garantiza una visualización del contraste perfecta (poder apreciar todos los detalles) ni uno más bajo lo contrario.

En el mejor contraste para un proyector influyen varios factores: la tecnología (los proyectores DLP suelen dar una mejor respuesta en contraste que los LCD), la fuente de luz, las funciones extra de ajuste, si usas una pantalla de alto contraste… y, por encima de todo, lo mucho que puedas controlar la luz ambiental.

Ten en cuenta que los valores de contraste que dan los fabricantes han sido medidos en condiciones ideales: modo de brillo de la lámpara, configuración de color, calibración del zoom y del iris dinámico, salas acondicionadas, los propios patrones utilizados…


No olvides consultar nuestra completísima guía de compra (uno de los pilares de esta tienda online de proyectores) para saber que contraste necesitas en un proyector: valores concretos teniendo en cuenta distintos escenarios y factores.


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